Hola Nextinationer,
Debido a la pandemia del coronavirus, los viajes y la manera de viajar están cambiando y cambiarán durante todo el 2020 y parte del 2021. La verdad es que después de estar fuera de España durante 7 años, este año ya había decidido, además de algún esporádico viaje internacional, viajar sobre todo por España, descubrir más de mi bonito país, por tanto, el 2020 no es que me vaya a cambiar el destino como tal, pero sobre todo la manera de viajar.
Es cierto que muchos intentarán no coger el avión en la medida de lo posible, a pesar de que el destino esté cerca y serán más los que se animen a hacer turismo rural, de interior y a sitios poco poblados. Si se va a la playa, no serán unas vacaciones como otras que recordemos. Muchas restricciones se van a hacer aquí.
¿Acudir a la playa sólo a ciertas horas? Dicen que las cerrarán durante ciertas horas para limpiarlas bien, además de establecer pasarelas de llegada a la playa y otras de salida o que van a crear una app que te permite ver qué playas tienen menos gente e incluso poder reservar tu sitio en la arena.
Todo esto suena a ciencia ficción ¿no? Hay días que aún tengo que pensar dos veces si esto de verdad está sucediendo, pero para no volverse loco, hay que pensar que va a ser sólo por un periodo de tiempo y que tarde o temprano, volveremos a la vida y a la normalidad que teníamos antes. Y si no, a lo malo, nos acabaremos acostumbrando a la nueva normalidad y la acabaremos adoptando como una «nueva normalidad».
Muchas cosas me vienen a la cabeza cuando pienso en el tema de los viajes, que es, al fin y al cabo, mi tema, el motor que me lleva moviendo desde los últimos diez años y en particular, desde los últimos tres. La pandemia además de cientos de miles de muertos, lo que nos está dejando es una crisis económica enorme que llevará muchos años para recuperarse.
Uno de los sectores que más va a notar la crisis será el sector turístico, sobre todo en países que viven en gran parte del turismo como es el caso de España, uno de los peor golpeados por esta pandemia. Entre otras cosas, pienso que es necesario quedarse en nuestro país este año todo lo que se pueda, haciendo viajes internos para intentar impulsar el turismo de nuevo aquí. Seguro que hay mil sitios en España que aún no conoces.
Este año, justo antes de que la pandemia nos obligara a estar encerrados durante meses, tuve la oportunidad de hacer un par de viajes por España, uno de ellos y del cual llevaba ya un tiempo queriendo hacer, fue el viaje por tierras de los molinos del Quijote.
Los molinos de la zona de Toledo y Ciudad Real se conoce como ruta del Quijote puesto que une los lugares de mayor interés cercanos a los puntos mencionados por Cervantes en su novela «Don Quijote». Este trayecto fue declarado Itinerario Cultural Europeo.
¿Aún no lo conoces?
Los Molinos de la Mancha en España: tras la huella del Quijote
Molinos de viento de Consuegra
La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear; porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta o pocos más desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas.
Nada más acercarte al pueblo de Consuegra, verás en lo alto, estos doce molinos, situados en un alto, conocido como «cerro Calderico» por lo que no es de extrañar que el Quijote pensara que eran unos gigantes con sus lanzas. De los trece originales se conservan doce, casi todos del siglo XIX aunque se cree que alguno data del siglo XVI.
Actualmente no cumplen su función como molinos sino que se destinan a fines turísticos y se pueden visitar. Han sido declarados Bien de Interés Cultural.
Mire vuestra merced —respondió Sancho— que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino.
Te recomiendo que te quedes hasta el atardecer, cuando suele haber menos gente y cuando además, la luz dorada del atardecer ilumina los molinos. Si tienes tiempo te recomiendo también que visites el Castillo de la Muela, del siglo X, famoso por ser el sitio donde tuvo lugar la Batalla de Consuegra, en 1097, entre las tropas castellanas del rey Alfonso VI y los almorávides y donde perdió la vida Diego Rodríguez, el único hijo heredero de El Cid Campeador.
Si visitas el Castillo verás las diferentes dependencias, aljibes y la sala capitular entre otras. Si lo prefieres, hay unas visitas guiadas que te mostrarán el Castillo, los Molinos y el museo de arqueología. Más información aquí.
¿Cuándo ir?
Todos los meses de agosto tiene lugar la fiesta llamada Consuegra Medieval, declarada de Interés Turístico. Se celebra en Agosto porque es cuando tuvo lugar la Batalla de Consuegra en 1097. Si vas, disfrutarás de un espectáculo único donde se realizan varias actividades medievales, visitas guiadas y teatralizadas, recreaciones de la batalla, así como un mercado medieval. La fiesta culmina con una ceremonia fúnebre en honor a Diego Rodríguez, el hijo de El Cid, que perdió la vida en la batalla y con una danza de la muerte, una ceremonia ritual mozárabe que merece la pena ver.
Molinos de viento de Campo de Criptana
A tan sólo 57 km de Consuegra, está el pueblo llamado Campo de Criptana, uno de los más bonitos que he visitado en España. Cuenta, al igual que Consuegra, con varios molinos, en este caso diez, de los cuales tres de ellos datan del siglo XVI y al igual que los de Consuegra también han sido nombrados Bien de Interés Cultural.
Algunos de ellos se pueden visitar. Hay uno dedicado a la artista Sara Montiel, puesto que era nativa de este pueblo. La verdad es aquí han nacido varios renombrados artistas relacionados con el cine, la música o la pintura.
Una de las cosas que más me gustó de Campo de Criptana es que los molinos están al lado del pueblo, formando parte de él, de su entramado urbano, a diferencia de los de Consuegra donde están en un monte algo más alejados del pueblo como tal.
Es curioso que Campo de Criptana tenga también un Albaicín, que realmente significa barrio en pendiente, con un sinfín de callejuelas que suben en pendiente hacia lo alto donde están localizados los molinos.
Una de las curiosidades es que todas las casas del Albaicín están pintadas en blanco con puertas y zócalos de color azul intenso, como si de un pueblo al lado del mar se tratara. La mayoría de estas casas son casas-cueva situadas en la ladera de la sierra de los molinos donde en algún momento habitaron los moriscos expulsados de Granada.
Posteriormente aquí habitaron los vecinos del pueblo y antiguos molineros. De hecho en algunas había un almacén de grano que posteriormente se molía en los molinos. Se pueden visitar algunas de estas casas cuevas. Una de ellas, la casa cueva de Mambrino es un taller de arte y hay otra que es un museo donde puedes ver cómo era la vida antiguamente en una casa cueva.
¿Cuándo ir?
Si quieres ver uno de los molinos en funcionamiento es posible hacerlo cada primer domingo de mes, cuando conectan uno con su maquinaria original. Además, en julio y en agosto se realiza todos los sábados noche una molienda nocturna donde se puede ver de manera gratuita el molino del siglo XVI y donde se enseña y explica el funcionamiento de la maquinaria del molino. También se ve preparar comida tradicional de la Mancha y se hacen pequeñas representaciones teatrales del Quijote.
¿Qué hacer en los alrededores?
En el pueblo de Alcázar de San Juan , situado entre Consuegra y Campo de Criptana se pueden ver también otros molinos. En concreto cuatro de los diecinueve que hubo originariamente. Estos cuatro molinos se hacen llamar Rocinante, Dulcinea, Barcelona y Fierabrás.
Además, en toda esta zona de Castilla La Mancha se elaboran algunos de los mejores vinos de España. Son menos conocidos o tienen menos fama que los de La Rioja o la Ribera del Duero, pero aún así merece la pena y mucho pasarse por una de sus bodegas. Algunas de las más conocidas son Bodegas el Vínculo, del Grupo Pequera, situadas en Campo de Criptana. Puedes ver la localización haciendo click en el enlace.
Otra de las más conocidas son las Bodegas Símbolo pero no sé si hacen visitas o catas. Mejor llamar por teléfono antes: (+34) 926 589 036.
Otra de las cosas características de esta región es la elaboración del riquísimo queso manchego y se pueden hacer degustaciones en varias queserías de la zona así como comprar distintos tipos de quesos. Te recomiendo Finca Valdivieso y García Baquero en Alcázar de San Juan.
¿Dónde alojarse?
Nosotros nos quedamos en el pueblo de Alcázar de San Juan porque estaba situado entre Consuegra y Campo de Criptana.
El hotel se llamaba Insula Barataria. Un hotel de tres estrellas con una gran oferta gastronómica. Os dejo el link aquí por si estáis interesados. De todas formas os dejo también el link de dos apartamentos increíbles, donde creo que me quedaría la próxima vez y más ahora, que con el tema del virus, prefiero alojarme en apartamentos más que en hoteles. Uno de ellos es El Patio de los Jazmines y el otro es el Apartamento Oncemolinos. Podéis hacer click en los enlaces para ver los alojamientos.
¿Dónde comer?
Nosotros comimos maravillosamente bien en estos dos restaurantes que te comento a continuación:
- el restaurante del hotel Insula Barataria en Alcázar de San Juan. Estaba todo riquísimo. Destacar las alcachofas y la picanha.
- Casa Cueva de la Martina en Campo de Criptana Súper recomendable. Pedir el ciervo con salsa de setas y de postre el corazón de chocolate con helado de lavanda. La presentación de la comida es de diez y los sabores espectaculares. El restaurante está situado en unas antiguas cuevas y es todo de color azul y blanco como el pueblo.
Espero que te haya gustado mi post de «Los Molinos de la Mancha, tras la huella del Quijote».
Si tienes cualquier duda o pregunta, puedes mandarme un mail o escribirlo en comentarios.
Si quieres ver más fotos de mis viajes, puesto que aquí solo pongo unas pocas, no dudes en seguirme en mi Instagram pinchando aquí.
Muchas gracias por leerme.
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